A través del Objetivo
La Guerra Civil Española fue el primer conflicto bélico cubierto ampliamente por fotógrafos de todo el mundo. De este enfrentamiento armado han quedado para la historia miles de fotografías que narran cómo se vivió aquella guerra fratricida.
Algunos de los mejores fotógrafos internacionales del momento, como Robert Capa, Gerda Taro o David Seimour consiguieron fotografiar desde el frente a las trincheras, las ciudades, la destrucción del patrimonio, el mundo rural y, sobre todo sus gentes. Pero evidentemente no fueron los únicos, muchos de los grandes fotoperiodistas españoles tuvieron la oportunidad de aportar su propia visión del conflicto tal y como lo hicieron Luis Escobar, Santos Yubero, Alfonso, Josep Brangulí, Catalá Pí o los andaluces Serrano y Sánchez del Pando. Todos ellos, junto a numerosos fotógrafos aficionados dejaron una gran cantidad de imágenes «anónimas» que no por ello dejan de ser impactantes o significativas.
De igual importancia fue la fotografía para conocer los efectos del conflicto bélico en el patrimonio histórico artístico. Utilizadas generalmente con fines propagandísticos, fueron millares las imágenes que reflejaron la destrucción de edificios religiosos y obras de arte que desataron protestas en el mundo entero.
La aparición, en los años 30, de las ligeras y silenciosas cámaras Leica y la evolución de los materiales de revelado y las películas, favorecieron el desarrollo de las revistas ilustradas en aquella década. Por primera vez en un conflicto, la Guerra Civil Española, fue posible fotografiar a las personas sin que se diesen cuenta y con un dinamismo y espontaneidad nunca antes conseguida.