Sala de exposiciones
CUÉNTAME AQUELLA GUERRA
La exposición virtual “Cuéntame aquella guerra” surge como continuidad de la labor en pro de la Memoria Democrática, emprendida por la Asociación Cultural Iponubensis en el año 2017. Desde esa fecha se han venido realizando jornadas, conferencias, rutas temáticas y exposiciones con la finalidad de preservar la Memoria Histórica y Democrática del Sur de Córdoba. El carácter digital del proyecto permite ahora la máxima accesibilidad a las diferentes colecciones que se han exhibido tanto en las muestras llevadas a cabo en los años 2018 y 2019, como a las nuevas piezas, fotografías y documentos que se van incorporando, fruto de la labor de investigación que sigue llevándose a cabo.
A través de esta página web, abierta a cuantos deseen participar de manera activa aportando sus investigaciones, se permitirá a los usuarios realizar un recorrido virtual por diferentes espacios que irán narrando la guerra civil y la posguerra en la Sur de la provincia de Córdoba de una manera didáctica y novedosa. Divulgar nuestra historia es uno de los propósitos de la Asociación Cultural Iponubensis; hacerlo sin apasionamientos estériles, el principal objetivo de esta página.
En febrero de 1936 la Segunda República celebraba sus últimas elecciones generales. Apenas cuatro meses más tarde daría comienzo la peor tragedia del siglo XX en España.
La primera semana del conflicto bélico fue, la de peor recuerdo en el sur de Córdoba. Gran parte de sus hechos más cruentos se vivieron en aquellos aciagos días de julio del 36.
Los enfrentamientos bélicos son, probablemente, la causa más importante de desperfectos en el patrimonio arquitectónico y artístico, y esta guerra no fue una excepción.
En la zona leal o en la rebelde. En un bando o en otro de la guerra. Para gran parte de la población el omnipresente dilema de las dos Españas marcaría sus vidas para siempre.
Tras los primeros meses del conflicto, el sur de la provincia quedaba estabilizado en la zona rebelde. Sin embargo, la tragedia se mantendría presente hasta el final de la guerra.
El conflicto armado llegaba a su fin el 1 de abril de 1939. Comenzaba ahora una etapa marcada por la represión y el exilio. El drama de una España de vencedores y vencidos.
Los que se negaron a abandonar la lucha armada pasaron a formar lo que se conoció como el maquis. También el sur de Córdoba vivió de cerca la acción de la guerrilla.
Tras la guerra, el peso de la religión propició una férrea moral católica que impregnaría a todos los estamentos sociales. La Iglesia sería uno de los poderes del nuevo régimen.
La cara más dramática de la Guerra Civil apareció reflejada en los rostros de las mujeres y niños cuyas vidas destrozó para siempre aquella cruel tragedia.
Con diferentes roles en cada bando, las mujeres de la guerra tuvieron un especial protagonismo a pesar de que mayoritariamente se las relegó a un segundo plano.
Los años posteriores al conflicto no suavizaron las condiciones de vida del sur de Córdoba. Miseria y hambre marcaron una posguerra que parecía no acabar nunca.
Muchos desaparecieron hace varias décadas, otros más recientemente y algunos se mantienen como recuerdo de la acción bélica más relevante que vivió España en el siglo XX.