
Julián Noguera del Rio nace en Granada en los últimos años del siglo XIX. Miembro de una familia con fuertes convicciones socialistas, milita en la UGT de su ciudad natal donde llegaría a ocupar el cargo de secretario, participando además en el Comité Nacional del Trabajo.
Al inicio de la guerra, Julián se encontraba en Motril donde había sido enviado dos meses antes por los líderes socialistas Fernando de los Ríos y Alejandro Otero, convencidos ambos de su capacidad para poner en marcha el sindicato en esta localidad de la costa granadina.
Nombrado secretario del Comité de Enlace Permanente y Vocal del Comité de Salud Pública de Motril durante la primera etapa del conflicto armado, se incorporaría más tarde pasó al ejército republicano donde alcanzaría el rango de capitán, comandando el Batallón que recibió el nombre de la población con la que tanto vínculo había tenido desde que llegase a ella en mayo de 1936.
Al acabar la contienda fue detenido y tras Consejo de Guerra se le condenó a muerte, ejecutándose la sentencia a las 6 de la mañana del 30 de octubre de 1941, en las tapias del cementerio de Granada.
