Segismundo Casado López nació en la localidad segoviana de Nava de la Asunción, Segovia el 1 de octubre de1893. El ser hijo de jornaleros hizo que desde su infancia se identificase con las dificultades que tenía el pueblo llano para llevar una vida digna. En la escuela destacaría por su alta capacidad intelectual, lo que hizo que sus padres se sacrificaran al máximo para que siguiera estudiando.
Una vez acabado el bachillerato en Valladolid, ingresa en la academia de Caballería que se encontraba en la misma ciudad. En 1911, antes de cumplir los 18 años, y acabados los estudios, es promovido a Segundo Teniente de Caballería.
En 1918 ingresa en la Escuela Superior de Guerra y asciende a Capitán, al finalizar su formación fue destinado a Marruecos, donde prestaría servicio en Caballería, Estado Mayor y Aviación. En 1929 asciende a comandante y destinado a la Escuela Superior de Guerra como profesor de Táctica, aunque ese ascenso fue anulado en 1931. Aun así siguió como profesor auxiliar. Debido a sus estudios realizados para su labor de profesor, adquiere una extensa cultura militar que le proporcionará un gran prestigio en los círculos militares.
Recibe con gran entusiasmo la llegada de la República, aunque no tardará en desilusionarse. Asciende a comandante y es nombrado escolta presidencial, destino en el que se mantenía cuando se produce la sublevación militar del 18 de julio. Como responsable de la seguridad del presidente Azaña decide su traslado desde el Pardo hacia Madrid, para evitar una posible captura del mismo. Es nombrado jefe del Estado Mayor de la Columna Bernal que se organizó para defender Somosierra, pero asciende a teniente coronel y Largo Caballero lo nombra jefe de operaciones, por lo cual es trasladado al Ministerio de la Guerra, junto con este cargo también lo nombrarían director de la Escuela Superior de Guerra e inspector de Caballería, esto le llevó a desplegar una gran capacidad organizativa y ser considerado unos de los principales artífices de la organización del Ejercito Popular de la Republica.
Después de participar en la defensa de Madrid y combatir en la batalla del Jarama, también intervino en la de Brunete y posteriormente se le pide que se haga cargo del XVIII cuerpo del Ejército. Una vez al mando, concibe una maniobra atrevida que no se llevara a cabo debido a la falta de profesionalidad de sus mandos subordinados. Después de este u otros fracasos y de varios enfrentamientos con otros altos mandos, le llevan a tomar la decisión de realizar un golpe en contra del gobierno de Juan Negrín. Esta acción permitió a los sublevados ocupar Madrid a finales de marzo de 1939 y la rendición incondicional en la zona Centro-Sur, dándose por finalizada la guerra en Almería, en el Valle de los Pedroches (Córdoba) y en la mayor parte de la provincia de Jaén, territorios todos ellos que aún permanecían fieles a la República.
Tras la derrota del Ejército Republicano y los fallidos intentos de una rendición con condiciones que Franco no acepto, marcha al exilio a Londres. Después de pasar por varios países de Iberoamérica, regresaría en 1961 para someterse a un Consejo de Guerra, del que quedaría absuelto, pero no volvería al ejercito que era su mayor aspiración. Moriría en Madrid en 1968.