Antonio Reparaz Araujo nació en Potes el 5 julio de 1898, sintiéndose atraído desde muy joven por la vida militar, ingresando en 1913 en la Academia de Infantería de Toledo, donde obtiene el despacho de segundo teniente el 23 de junio de 1916 y es destinado al Regimiento “Príncipe” de Oviedo.
En el año 1917 pasa al Regimiento “Zaragoza” 12 y el 2 de junio de 1918 asciende a teniente, siendo destinado al Batallón de Cazadores “Ciudad Rodrigo” 7 en la ciudad de Larache (protectorado español en Marruecos). Allí permanecerá hasta su ingreso en la Guardia Civil el 5 de mayo de 1920.
Estuvo destinado en las Comandancias de Madrid, Oviedo y en la Secretaría de la Dirección General. EL 16 de septiembre de 1928 asciende a capitán y es enviado a Perú como miembro de una misión española para la organización de la Guardia Civil de ese país, misión en la permanecerá alrededor de tres años. Después de su vuelta, es destinado nuevamente a la Comandancia de Oviedo de donde pasa en 1930 al Colegio de Guardias Jóvenes como docente.
Estando destinado en la Primera Compañía de la Comandancia de Cáceres. En 1934, se ofrece voluntario al comandante Doval, el cual había sido nombrado delegado especial de orden público para la represión ordenada por el Gobierno tras el fracaso de la Revolución de Asturias.
Fue mano derecha de Doval y debido a los castigos aplicados en el desarrollo de esta misión se ganó el apodo del “Carnicero de Mieres”, apelativo que le afecto profundamente.
Por la dureza de las actuaciones llevada a cabo por Doval y su equipo en Asturias, se abrió una investigación de los hechos que tuvo como consecuencia la dimisión de Doval y su traslado a Tetuán y poco después le sigue el capitán Reparaz.
El 15 de junio de 1936, el gobierno de Casares Quiroga, que había adoptado una política de rehabilitación de efectivos que suavizaba posturas precedentes, le entregó el mando de la cuarta compañía de la Comandancia de Jaén con sede en Andújar.
Desde su llevada a Andújar, contactó con militares favorables al levantamiento. Cuando tuvo noticias del levantamiento del Ejercito de África, redactó un bando de guerra que no llegó a publicar y mando concentrar todos los efectivos de su compañía en Andújar. El 19 de julio, a petición del alcalde del Frente Popular, participa en una manifestación donde, dirigiéndose a los presentes le comunica que no tolerara desmanes de ningún bando. Al día siguiente al reprimir a un grupo de revolucionarios armados que tiroteaban las casas de destacados miembros de la derecha local, mandó hacer fuego contra la multitud causando 6 bajas y numerosos heridos.
Con la llegada el 28 de julio de la III División Orgánica al mando del General Miajas, con la intención de tomar Córdoba, se incorporó junto a sus hombres a la misma y pidió que colocarán a su unidad a la vanguardia con el objeto de pasarse al bando sublevado en la primera ocasión. Poco después se incorpora al Estado Mayor de Miajas, fingiendo su fidelidad a la República y a las autoridades del Frente Popular, aunque están desconfiaban de él.
Participaría en las conversaciones de redición en Adamuz y Pozoblanco, pactando con las autoridades que los detenidos de derechas no sufrirían daño alguno, pacto que las autoridades del Frente Popular no cumplieron dejando mas de 300 víctimas entre paisanos y guardias civiles. Estos hechos lo llevaron a un consejo de guerra en 1941 del que saldría absuelto pero marcado por ello, lo que motivaría su retirada prematura del Cuerpo.
El 25 de agosto de 1936, se pasaría al bando sublevado con todos sus hombres y las armas y munición que pudo reunir. Paralelamente, en el bando republicano lo ascendería a Capitán destinándolo a la comandancia de Jaén, y no sería hasta el 16 junio de 1936 cuando fue dado de baja en la Guardia Nacional Republicana «por desconocerse su paradero».
Tras estar destinado como delegado de Orden Público en Segovia, fue nombrado gobernador civil de Teruel el 5 de enero de 1939.
El 6 de marzo de 1939 ascendió a comandante por antigüedad, siguiendo destinado en la comandancia de Segovia y afecto a la de Teruel por orden 25 de marzo de 1939, siendo su principal función la distribución del ganado incautado, inventariar fincas abandonadas, organizar el racionamiento, así como las actividades propias de depuración y represión.
El 5 de agosto de 1940, fue cesado como gobernador civil de Teruel para nombrarlo en la misma fecha jefe superior de policía de Barcelona. Fue el último cargo que ocuparía ya que falleció en Madrid el 8 de mayo de 1964.