Gaspar Zarrias Moya nace en Mengíbar (Jaén) en 1890.
Era un pequeño propietario agrícola que se afilió a la Sociedad Obrera de Trabajadores de la Tierra “La Moral del Obrero” de la UGT. Una vez proclamada la República, será nombrado apoderado de partidos afines a la misma y en 1935 se afiliará a Unión Republicana llegando ser su presidente.
Cuando comienza la guerra civil organizó las milicias locales, y durante de dos años fue alcalde de la localidad, Vocal del Frente Popular y juez municipal a la vez.
Una vez finaliza la contienda es detenido y el 27 de noviembre de 1939 es trasladado a la prisión de Andújar. El 12 de febrero de 1940 se celebra un consejo de guerra donde es condenado a pena de muerte, a su vez también se le abre expediente por el Tribunal Regional de Responsabilidades políticas de Granada siendo expropiados todos sus bienes.
Fallece el 28 de mayo de 1940 fusilado en las tapias de cementerios de Andújar.